lunes, 22 de noviembre de 2010

y de repente lluvia

agua de lluvia. Sucia, tienes razón. Qué horrible mojarse con eso. Huele mal. Se derrite la ciudad. El agua no alcanza para limpiar la inmundicia que se ha acumulado durante tantos días. El agua no alcanza para ahogarnos, a ti y a mí. Pero, ve, mira, camino por la calle y, de repente, ya no tengo pies, tengo un pozo en vez de pies, un lago en vez de pies. Y de repente, todo está tan pegado a mi cuerpo que estoy desnuda, de repente me vuelvo más miope y me cuesta el doble ubicar direcciones, de repente es tarde para llegar a cualquier parte, de repente todo se atraviesa, todo colapsa, y cuando pisas haces “chas, chas”, sonido mojado, y ya no hay maquillaje, el libro se mojó, diez familias se quedaron sin casa, de repente el trueno te hizo saltar, de repente ninguna alcantarilla sirve y todos los carros quieren salpicarte. De repente no hay refugio, no hay toldo, no hay kiosco, no hay paraguas para protegerse, de repente sales y el viento te lleva y te hace cerrar los ojos y sientes que todo tú eres un cuerpo derritiéndose, que las gotas que resbalan por las mejillas llevan, escurridas, las cejas, las pestañas, los ojos. Pero, mira, ya no hay calor, huele mal, sí, se te impregnan los poros, sí, pero, al fin y al cabo ¿Qué podemos hacer, querido? Es la única forma de mojarnos con lluvia, aquí, en este lugar, es la única forma. Nunca caerá buena lluvia, lluvia pura, lluvia limpiadora-de-culpas. Viene lluvia para remojarnos, para refrescarnos por una hora, para que nos asomemos a la ventana y sintamos que el día está como para pensar, para que chapoteemos en nuestros males. Viene lluvia para recordar, para echarse a dormir y soñar lo que no quisiste recordar, para hacerte postergar las actividades que tenías planeadas, para hacerte aplaudir estés donde estés, para negarme a hablar de literatura. Porque, querido, desde siempre uno ha tenido que mojarse en la lluvia, porque, al parecer, nos sentimos bien viviendo en este charco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario